Los círculos conservadores alaban el "Modelo Nórdico" como solución al "problema" de la prostitución. Este modelo, introducido por primera vez en Suecia y por ello conocido antiguamente como el "Modelo Sueco", es una ley que no castiga la venta de servicios sexuales, sino sólo la compra. Por lo tanto, las trabajadoras del sexo quedan impunes. Se castiga a los clientes. Además, se ofrecen más incentivos a las trabajadoras del sexo para que les resulte más fácil cambiar de trabajo.
La principal motivación de éste y otros modelos similares de prohibición se cita siempre como la trata y el abuso de seres humanos, de los que se dice que constituyen una gran parte del comercio sexual.
Sex Work Demo Berlín 2015, foto: h3xtacy
Los estudios publicados por los partidarios del modelo muestran, por supuesto, un efecto positivo con una reducción de la explotación y la trata.
Sin embargo, lo que estos estudios ocultan y estudios independientes demuestran es lo siguiente:
https://www.arte.tv/de/videos/071485-000-A/wo-sexarbeiterinnen-keine-rechte-haben/
https://www.swarmcollective.org/blog/the-swedish-model
https://www.lastradainternational.org/news/ep-femm-committee-adopts-biased-prostitution-report/
Como confirman las organizaciones de trabajadores del sexo, el desarrollo y la aplicación del "Modelo Nórdico de Prostitución" nunca tuvieron en cuenta el bienestar de las mujeres, los hombres y los transexuales. Las pocas aportaciones que recibieron los desarrolladores fueron completamente ignoradas. El "Modelo Nórdico" sólo sirve a los políticos como hoja de parra para mostrar a los votantes conservadores que se está haciendo algo. Con la presentación de los estudios embellecidos, quedan rápidamente satisfechos, y el bienestar real de los afectados no les importa en absoluto.
De países con trabajo sexual regulado, como Suiza o Alemania, sabemos que la proporción de trata de seres humanos en la industria erótica es comparable a la de la asistencia geriátrica. Por tanto, no está en absoluto justificado poner a toda la industria del sexo bajo sospecha general, como exige la visión de los círculos fuertemente moralizantes.
Quienes promueven el "modelo nórdico de prostitución" son, en el mejor de los casos, ignorantes y mal informados, están cegados por el fundamentalismo religioso o se aprovechan del fortalecimiento del mercado negro. En cualquier caso, como partidario, uno demuestra su actitud inhumana porque ignora las necesidades de los afectados.
Véase también el artículo "Las voces de las trabajadoras del sexo".